lunes, 19 de mayo de 2008

Amanecer








Amanece y un suspiro cruza mi pecho.


Dolor.


Ira.


Esperanza.


Dolor…



Amanece un día más con tu ausencia pegada a mi piel,


con el sabor de tus labios aun en los míos,


amanece y yo no se que pensar,


si yo huyo tu me encuentras,


si tu huyes yo corro hacía tus brazos,


y no quiero salir de este circulo,



Cuando encuentro tus brazos abiertos a esta peregrina de calle,


a esta poetisa barata,


a estos versos de calleja,


y no siento ya dolor,


pura y simple felicidad,


ajena a todo mi mundo anterior,


porque tu me das la libertad de poder ser por fin yo misma.



Amanece amada mía y ya no estoy sola.


Amanece y mis versos al fin cobran sentido en tu piel tibia con el olor de mi sexo en el tuyo.


Frente a mí un ángel, frente a mí el éter de tus labios ofreciéndose descarados a las ansias de mi boca.


Frente a ti un demonio, frente a ti la sed insaciable de mi lujuria ofreciéndose a ti con miradas tímidas.




...Peregrina de las Estrellas...



P.D: Sí ha sido una semana dura, mi vida, pero con paciencia podremos con todo.

4 comentarios:

Athos dijo...

La necesidad desesperada de la otra persona. Desgarra el alma si no está. Necesitamos apagar esa sed.

Incluso ya es parte de nosotros aunque (como es mi caso) no la tengamos.
Aun así, la conocemos, porque sentimos la ausencia. Y no queremos sentirnos solos nunca más.


Me gusta tu estilo :) Nía me ha dado tu dirección.

Un abrazo

Unknown dijo...

El tiempo es nuy lento para los que esperan, muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan. Pero, para los que aman, el tiempo es eternidad> W.S.

Cree en ti, cree en lo que quieres y...HAZ QUE SUCEDA!

Te Amo

Unknown dijo...

Nadie es perfecto, no hay nadie en el mundo que lo sea. Pero sí hay personas que son las perfectas para otras, aun con sus defectos y manías...tu eres la persona perfecta para mi; la que da sentido a mi vida, la que me hace sentir viva...

Athos dijo...

Momentos de felicidad, rara avis. Son demasiado pregrinos como para desperdiciarlos.
No eres egoista, sino apasionada. Yo te entiendo.
Un besazo